Los retazos y las escrituras no se pueden copiar ni usar sin autorización

ALUMBRANDO

Cuando contaba yo con dieciseis años la abuela se suició. Se dijo que era la mujer más cobarde del mundo. Y sin cordura. No era cierto, mi abuela no. No es cierto ahora, pero se admite que se sustrajo de lo que se sustrajo. Los trapos sucios no se lavaban en casa, se lavaban en la alcoba.

Silencio, silencio. No despertemos los muertos de debajo la alfombra. COMPARTIR:
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